Costumbres y tradiciones de México
Existen en México muchas
tradiciones y costumbres extranjeras que hemos adoptado y que de alguna
manera han enriquecido nuestra cultura, pero esto no significa que
debamos perder las costumbres propias de nuestro país, ya que estas
representan nuestras raíces, nuestra cultura y nuestro vínculo con un
pasado lleno de historia, sentimiento y amor hacia este maravilloso país
que es México.
Acorde a la época en que vivimos, muchas de
estas tradiciones han cambiado la esencia de su significado
convirtiéndose en festividades comerciales que todos esperamos ya sea
por las vacaciones, fiestas o las celebraciones que hacemos de ellas y
nos olvidamos por completo de su verdadero significado, es por ello que
debemos enseñar a los que nos rodean que significa la Navidad, el día de
Reyes, la Semana Santa, el Día de Muertos etc. Para que juntos
preservemos este legado histórico, compartiéndolo con el mundo
haciéndonos sentir orgullosos de ser mexicanos.
México está
lleno de costumbres y tradiciones las cuales nos caracterizan
mundialmente, y a continuación se presentan algunas para saber más sobre
ellas.
Los reyes magos
El origen de esta costumbre se
remonta a los misioneros españoles que llegaron a México durante el
siglo XVI y es parte de la tradición católica, basada en el Evangelio
según San Mateo que narra la llegada de tres magos venidos de oriente,
los cuales recibieron el mensaje de que nacería el Salvador y que debían
seguir el camino que les marcara una estrella, esta los guío hasta un
pesebre en Belén donde encontraron al recién nacido, los Reyes Magos le
presentaron sus regalos que consistían en oro, incienso y mirra, tres
productos muy valiosos en aquella época, y procedieron a adorarlo de
rodillas al igual que los demás. En recuerdo de estos presentes, los
niños de México reciben también sus obsequios cada año, en la misma
fecha.
Asociada a esta fecha tenemos la tradicional Rosca de
Reyes, y consiste en partir la rosca que es un pan en forma ovalada
adornado de frutas secas y que contiene en su interior dependiendo del
tamaño uno o varios muñequitos de plástico que representan al Niño Dios,
las personas que los encuentran quedan comprometidas a presentar el día
2 de febrero en la iglesia local al Niño Dios del Nacimiento de la casa
donde se sirvió la rosca. Esta fecha se conoce en México como Día de la
Candelaria, esta tradición ha perdido en algunas regiones su
significado y ahora las personas que encuentran los muñequitos deben
organizar una merienda que consiste en tamales, pan, chocolate o café.
Semana santa
Esta
semana que cae entre los últimos días de marzo y los primeros de abril
de cada año es muy importante para la mayoría de los mexicanos
católicos, no solo porque los niños salen de vacaciones en esos días,
sino porque se lleva a cabo una serie de actividades de carácter
religioso en las que interviene toda la familia, la Semana Santa
comienza con el Domingo de Ramos, cuando se llevan a bendecir a la
iglesia ramitos de palmas, que después se colocan detrás de la puerta de
las casas. Del lunes al jueves de esta semana se les conoce como "Días
Santos". Los días subsecuentes son Viernes de Dolores, Sábado de Gloria y
Domingo de Resurrección, las representaciones que se hacen sobre esto
consisten en recrear los últimos días en la vida de Jesucristo, para
esto con mucha anticipación la gente que participa en ello se prepara
tanto anímicamente como físicamente ya que muchas veces es tan real que
se usan clavos verdaderos para crucificar a los participantes además de
los golpes y cansancio que esto conlleva.
La pascua
La
Semana de Pascua que comienza inmediatamente después del Domingo de
Resurrección es ciertamente época de festividad y jubilo, pues estamos
celebrando la resurrección de Cristo. En México, al igual que en muchos
otros países con mayoría católica, la Pascua se celebra en grande.
Antiguamente se acostumbraba regalar dulces típicos mexicanos, como
alegrías, pepitorias y dulces cubiertos, a todos los conocidos.
La
llegada del Conejo de Pascua que trae consigo una buena cantidad de
huevitos de chocolate forrados de papel en colores brillantes, nos hace
tener la costumbre de esconder huevos en jardines y casas para después
hacer que los niños o nosotros mismos vayamos a buscarlos.
El grito de independencia
Esta
tradición tiene su origen en la noche del 15 de septiembre de 1810,
cuando el padre Miguel Hidalgo y Costilla sonó la campana de su iglesia
en Dolores para reunir a todos sus fieles y comunicarles que al grito de
"Viva México", "Viva la Virgen de Guadalupe", el pueblo mexicano
lucharía por su libertad. En el año de 1900 se conmemoró el aniversario
número noventa y uno de la Independencia de México en el cual el
general Porfirio Díaz, entonces presidente de nuestro país, encabezó una
gran celebración en la que se condecoro a doce indígenas sobrevivientes
que combatieron y ganaron en el afamado sitio de Querétaro durante la
guerra de Independencia.
Hoy en día, con una gran cena en Palacio
Nacional se celebra el día de la Independencia y en el zócalo de la
ciudad de México asisten innumerables mexicanos para unirse al júbilo y
compartir la alegría de los fuegos artificiales y los puestos de comida
típica, tal como corresponde a la celebración del aniversario de
nuestra independencia, al siguiente día se celebra en algunos lugares de México desfiles o paradas militares.
Muchos
fueron los héroes que participaron en esta guerra de Independencia. Los
nombres de Hidalgo, Allende, Aldama, Abasolo. Jiménez, Vicario, Mina y
Morelos nos recuerdan la importancia de una patria libre e
independiente. Recordemos el sacrificio de nuestros héroes al grito de:
"Viva México", "Vivan los Héroes de Independencia"
Asimismo
en todas las embajadas de México en el extranjero se invita a los
mexicanos, tanto turistas como residentes del lugar, para que se unan al
festejo que se lleva a cabo, cuando el embajador en cada país levanta
la bandera mexicana y grita "Viva México" al unísono con sus
compatriotas que están lejos de su tierra natal. Mientras, en México se
tocan las campanas del Palacio Nacional y de los distintos palacios
municipales y delegaciones políticas del Distrito Federal, para
recordarnos que la labor de nuestros compatriotas no debe ser en vano,
que la libertad hay que cuidarla y apreciarla para conservar el México
libre que la guerra de Independencia nos lego.
El día de muertos
La celebración del Día de Muertos es una de
las más típicas y representativas de nuestro país, ya que es tiempo de
recordar a nuestros seres queridos que han muerto, y sentir que no se
han ido del todo. En México conmemoramos a nuestros familiares y amigos
difuntos con una manifestación de amor, el culto a la muerte en México
no es algo nuevo, pues ya se practicaba desde 1800 a. C., muchos siglos
antes de la llegada de los españoles y en el Calendario Azteca. Esta
celebración no se limita a poner solo altares y llevar música a los
cementerios. La manera más tradicional de celebrar el Día de Muertos es
precisamente con las ofrendas para los "muertos chiquitos" y para los
"muertos grandes", y el contenido de cada una de ellas es adecuado al
difunto conmemorado, por ejemplo, en el poblado de Calcahualco, en
Totosinapa, Veracruz, el 1 de noviembre, que se dedica a los niños
difuntos, se colocan coronas de cempasúchil sobre el marco de la puerta,
o bien ramos de estas mismas flores en las esquinas de los altares, que
se decoran con veladoras, pan de muerto (a veces en forma de calavera,
incluso), plátanos, naranjas, guayabas, calaveritas de azúcar, cañas,
tejocotes, agua de frutas, pan, y café.
La flor de cempasuchil es
símbolo del resplandor del sol, que se consideraba el origen de todo.
Cada flor representa una vida, y en el caso del difunto significa que
este aun conserva un lugar dentro del todo, y que no ha sido olvidado
por sus amigos y familiares. Curiosamente, en el poblado de Huaquechula,
en el estado de Puebla, no se utiliza la flor de cempasuchil, sino que
las tumbas se adornan con nube y gladiola. En Chiapas de Corzo se lleva
serenata a los panteones para festejar el regreso de los muertos que
visitan a sus familiares, así, la pequeña población se cubre de flores y
las familias se encargan de limpiar perfectamente
las tumbas de
sus seres queridos para recibirlos como se merecen. Una de las
poblaciones más reconocidas por su celebración del Día de Muertos es San
Andrés Mixquic, hoy este pequeño poblado recibe cada año la visita de
turistas de todas partes que acuden a admirar una de las festividades
más típicas del mundo, en este lugar se cree que, al ponerse el sol, las
almas de los difuntos entran y se dispersan por todo el pueblo, hasta
llegar a sus antiguas moradas, y que las almas de los niños abandonan el
poblado a la medianoche. Las casas permanecen abiertas para que los
visitantes puedan admirar los altares, además, los habitantes pasean en
alto una calaca de cartón por las calles del pueblo, simulando un
cortejo fúnebre, la celebración del Día de Muertos en la Isla de
Patzcuaro también es famosa en el ámbito internacional, ahí las ofrendas
son lacustres, es decir, se colocan sobre el lago veladoras encendidas y
flores de cempasuchil que flotan en las aguas como pequeños soles,
también se acostumbra componer rimas en broma, en las que se hable de
los vivos como si estuvieran ya muertos, haciendo mención de sus
costumbres o de su personalidad. Estas rimas se conocen como "calaveras"
y son muy populares, incluso en los periódicos y revistas, durante la
celebración del Día de Muertos.